Los estados de Facebook, el argot y la etiqueta de Twitter, los personajes habituales de los blogs… el mundo 2.0 es fuente inagotable de novedades y perplejidades. En los post de esta serie iré recogiendo algunas de ellas.
- Muchos usuarios de Facebook no leen los “estados” de los demás, sino que reaccionan a ellos: las contestaciones a veces son marcianas.
- Estar conectado a la web 2.0 es como tener un sistema nervioso auxiliar externo: estimulante y agotador al mismo tiempo.
- Está genial tenerlo todo integrado en tu smartphone, pero acabo de subir al Twitter de la empresa mi cita con el ginecólogo.
- Estoy intrigada: recibo correos electrónicos sobre cómo mejorar el rendimiento de una misteriosa herramienta que no sabía que tuviera.
- A veces en la vida uno tiene ganas de hacer como el corrector de Word y decir: “Se han encontrado demasiados errores. A partir de ahora se dejarán de señalar los errores”.
- Paradojas del mundo 2.0: basta aproximarte a la Ronda de la Comunicación en metro o al curso de Social Media en la “milla de oro” de Madrid para que te quedes sin cobertura.