Los siete principios del comunicador responsable

En estos tiempos de posverdad, fakenews y bulos de todo tipo me parece necesario recordar los siete principios del comunicador responsable, acuñados por Arthur W. Page, vicepresidente de Relaciones Públicas de AT&T (la empresa de telégrafos y teléfonos norteamericana) entre 1927 y 1947 y uno de los primeros gestores de comunicación de la historia.

Foto de varios periódicos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Como señala José Manuel Burgueño, los siguientes puntos de Page constituyen <<siete principios de comportamiento que, además de marcar los valores deontológicos más básicos son valiosas recomendaciones prácticas y totalmente actuales para ejercer correctamente la profesión*>>:

1.     Diga la verdad. Permita al público saber lo que ocurre y procúrele una imagen precisa del perfil, los ideales y las prácticas de la organización.

2.     Demuéstrelo con sus actos. Lo que una organización hace determina el 90% de lo que el público percibe sobre ella. Lo que dice marca solo el 10%.

3.     Escuche al cliente. No se puede servir bien a una empresa sin entender lo que el público quiere y necesita. Quienes toman decisiones deben conocer la reacción del público ante productos, políticas y prácticas.

4.     Gestione a largo plazo. Anticípese a la reacción del público y suprima las prácticas que puedan generar dificultades. Cree goodwill (buena voluntad).

5.     Trabaje en RRPP como si toda la empresa dependiera de ellas: ninguna estrategia corporativa –tampoco la RRPP- debe implementarse sin considerar su impacto sobre el público.

6.     Recuerde que el carácter de una empresa lo revela su gente: El público se forma su opinión –buena o mala- sobre una empresa, en gran medida, a partir de lo que hacen y dicen sus empleados. Por eso, cada empleado, en activo o retirado, forma parte de las relaciones públicas. El departamento de comunicación debe respaldar la disposición y el deseo de cada trabajador de ser un embajador honesto e informado de la empresa ante clientes, amigos, accionistas y entidades públicas.

7.     Mantenga la calma, sea paciente y conserve el buen humor: Envuelva el trabajo de campo para los milagros en relaciones públicas con un análisis consistente y razonable de la información y con contactos. Cuando llegue la crisis, recuerde: con la cabeza fría se comunica mejor.

 

[*Comunicación institucional para periodistas. Manual práctico de Comunicación y Relaciones Públicas; José Manuel Burgueño pg 232; UOC]