La determinación de los pioneros

Repasando la biografía de muchos investigadores y pioneros de distintas áreas descubrimos que uno de sus mayores motores fue su propia necesidad o sus propias limitaciones. La debilidad física y el asma de Joseph Hubertus Pilatus (creador del Pilates), los problemas de voz del creador de la Técnica Alexander, la adicción al tabaco de Walter Mischel, catedrático de Columbia de Psicología, creador del experimento de la golosina y de estudios sobre la gratificación pospuesta, por no mencionar al  autor del exitoso “Es fácil dejar de fumar si sabes cómo” Allen Car, o las dificultades que encontró Bárbara Oakley para reinventarse como ingeniera tras toda una vida dedicada a la lingüística son claros exponentes de ello.

Pioneros escalando en Canadá
Anuncio del Canadian Pacific Railway, con el Monte Assiniboine y el paisaje de Banff detrás (1917). (Fuente: Wikipedia)

Cada uno de ellos dedicó mucho tiempo y energía en observar, analizar y sacar conclusiones y crear un sistema capaz de permitirles superar sus propios obstáculos y después comunicar de forma comprensible ese sistema a otros.

En un caso parecido se encontrarían todos los escritores que empezaron a escribir como una suerte de terapia para entenderse a sí mismos y entender a su sociedad.

Es lógico que la necesidad o los problemas personales sean el motor para que alguien se ponga a buscar soluciones y el acicate para no parar hasta encontrarlo. Esto nos lleva a un concepto que se está volviendo clave en la psicología y en el área de recursos humanos, el concepto de “grit” o determinación, desarrollado entre otros por Angela Lee Duckworth, porque, ¿qué mejor razón para tener una determinación de hierro que esperar solucionar un problema personal o mejorar en un área importante?

Durante los años que estuvo enseñando matemáticas en una escuela pública de Nueva York, Duckworth observó que más allá del coeficiente intelectual, un predictor del éxito en cuanto a las calificaciones era la determinación, el tener claro tu objetivo e ir a por él.

Busquemos aquello que nos apasiona y pongámonos a ello.

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